El concepto de ojo seco está relacionado con la insuficiencia de la película lagrimal y también en un concepto más amplio que incluye la superficie ocular, las glándulas lagrimales y la red neuronal que regula su funcionamiento. Si alguno de estos componentes del ojo no funciona correctamente, la película lagrimal puede alterarse en su composición, desencadenar procesos inflamatorios, e incrementar la osmolaridad lagrimal provocando la aparición de síntomas de ojo seco. Estos síntomas normalmente son incomodidad, perturbación visual e inestabilidad de la película lagrimal con potencial daño a la superficie ocular.
Puede estar provocado por una insuficiencia acuosa en la película lacrimal asociada al síndrome de Sjögren, por problemas en las glándulas lagrimales, obstrucción de los conductos lagrimales o por un bloqueo sensorial o motor reflejo que impide el normal funcionamiento de las glándulas.
Ciertas enfermedades provocan una disfunción de la glándula de meibomio que puede provocar la aparición del ojo seco, tales como la sarcoidosis y el SIDA, pero también la Diabetes puede generar un ojo seco, así como la falta de vitamina A e incluso ciertos medicamentos tanto sistémicos, por ejemplo antihistamíncos, anticonceptivos o tranquilizantes, como tópicos, como las gotas para el glaucoma.
Las operaciones oculares como la de miopía con LASIK o la de cataratas también provocan alteraciones en la lágrima.
La edad también es un factor que predispone al ojo seco, así como las condiciones ambientales, la disminución de la frecuencia de parpadeo (por ejemplo con los ordenadores) altera la composición de la película lagrimal originando los síntomas de un ojo seco.
El uso de lentes de contacto no tiene porqué estar relacionado directamente con la aparición del ojo seco, pero sí que asociado a factores de edad y ambientales puede favorecer la aparición de los síntomas.
Os vamos a proponer un pequeño cuestionario. Si contestáis a 5 o más preguntas que sí, es posible que tengáis el ojo seco:
1-¿Tienes a menudo sensación de quemazón en los ojos?
2-¿Tienes a menudo sensación de arenilla en los ojos?
3-¿Están tus ojos rojos con frecuencia?
4-¿Tienes secreciones abundantes al levantarte por la mañana?
5-¿Tienes infecciones oculares frecuentes?
6-¿Usas lágrima artificial habitualmente?
7-¿Tienes molestias en ambientes con aire acondicionado o con humo?
8-¿Notas los ojos secos?
9-¿Tienes dificultades para masticar sin beber agua?
El tratamiento más sencillo para el ojo seco son gotas oculares, que previenen y mantienen la estabilidad de la película lagrimal impidiendo que se evapore. En la mayoría de los casos esto es suficiente para prevenir y contrarrestar los síntomas del ojo seco. Estas gotas son específicas para esta sintomatología y es muy importante no confundirlas con la lágrima artificial o con los colirios vasoconstrictores.
Si crees que padeces ojo seco, ven y te haremos un estudio personalizado y buscaremos la mejor solución para tus síntomas.
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