Los líquidos de mantenimiento son un factor esencial en el
comfort de las lentes de contacto. La idea de que cualquier solución de mantenimiento sirve para todas las lentillas no es cierta.
El primer factor a tener en cuenta en una lente de contacto es el
tipo de lente que llevas. Esto la única persona que lo sabe es tu
óptico-optometrista, la persona en la que has confiado para la adaptación de las lentes. Tu óptico-optometrista te ha realizado un examen completo y ha analizado tus ojos en profundidad para saber qué tipo de lente de contacto es la mejor para tu caso y tus necesidades.
-Lentes de contacto permeables al gas. Son las comunmente llamadas "duras". Su limpieza se realiza con un jabón para limpiarlas frotando y un humectante para aclararlas y conservarlas en el tarro, más unas pastillas enzimáticas para la eliminación de proteinas
-Lentes de contacto convencionales. Son las lentes "blandas" que duran dos años aproximadamente. Su limpieza se realiza con una solución de peróxido que las desinfecta, una solución salina para aclararlas antes de su inserción en el ojo, ya que el peróxido puede irritar la conjuntiva, y una limpieza de proteinas con pastillas enzimáticas una vez a la semana. Paso muy importante, puesto que la acumulación de proteinas en la lente la vuelve incómoda y peligrosa, puesto que estos depósitos pueden dañar el ojo.
-Lentes de contacto diarias. Son lentes que una vez te las quitas son para tirarlas. En este tipo de lentes no se utilizan productos de limpieza puesto que son lentes de
un solo uso. En algún caso se puede prescribir el uso de una solución salina (que hidrata, pero no limpia), para refrescar las lentes.
Las lentes diarias no están preparadas para un uso más continuado, aunque sólo te la hayas puesto dos horas un día.
-Lentes de contacto mensuales. Son lentes cuyo uso habitual es de 30 días, una vez pasados los cuales se tira y se reemplaza por una nueva. Estas lentes se limpian con
solución única, pero depende del material de la lente, no vale con cualquiera.
Hacemos un alto en este punto para explicar los distintos materiales de las lentes desechables mensuales y su limpieza.
Los avances en investigación de las lentes de contacto han conseguido un material para su fabricación de
Hidrogel de Silicona que ha revolucionado el mundo de las lentes de contacto.
Este material permite una transmisibilidad de oxígeno mucho mayor que las de hidrogel tradicional, y esto equivale a tener una
córnea más sana con menos enrojecimiento ocular y menos complicaciones derivadas del uso de las lentes de contacto.
Las lentes de
hidrogel tradicional se pueden limpiar con cualquier solución única que te haya
recomendado tu óptico-optometrista, recuerda que muchas de estas soluciones tienen conservantes que provocan reacciones alérgicas. Así que
no uses nunca algo que no te hayan recomendado a ti.
Los inflitrados corneales son muy comunes en las reacciones alérgicas por uso de soluciones de mantenimiento no adecuadas.
Las lentes de
hidrogel de silicona necesitan una limpieza un poco más específica. Las soluciones de mantenimiento
convencionales no sirven para una limpieza completa. Para ello la investigación en los laboratorios se centra en conseguir soluciones que además de limpiar y desinfectar, consiga una humectabilidad de las lentes que las haga confortables durante todo el tiempo de uso y reduzca la acumulación de lípidos (grasa) en las lentes. Esta acumulación es lo que todos conocemos como "se me empaña la lente o se me reseca".
Usando estas soluciones específicas gozarás de la comodidad e hidratación de las lentes durante todo el día y los 30 días de uso.
Dos de las mejores soluciones de mantenimiento para Hidrogel de silicona. Biotrue y Optifree PureMoist
Recuerda que siempre será tu óptico-optometrista el que decidirá cual es el mejor sistema de limpieza según tu caso
Es bueno recordar que, aunque en el envase de las soluciones diga "sin frotar", el hecho de
frotar las lentes antes de guardarlas en el portalentes consigue que la limpieza sea mucho más eficaz, lo que se traduce en más comodidad durante su uso.
Y como último punto, aunque sabemos que no hace falta, recordaros que cada bote de solución única viene con un
portalentes para cambiar el viejo y así evitar problemas con
hongos en vuestras lentillas
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